El Havamalpor wiccaargentina el 26/08/2010 19:20, en Mitología. Los dioses de la wicca. Creencias. Ancestros.
Escribir acerca del Havamal, uno de los textos más importantes para la historia literaria medieval europea, pero sobre todo, uno de los pilares para entender la cultura, mitología, religión y cosmovisión germana en general, y escandinava más específicamente, representa una tarea laboriosa y enriquecedora que nos acerca al pasado, demostrando (cómo sucede con toda obra que trasciende) que la esencia humana no ha cambiado a través de los siglos.
Este poema consta de ciento sesenta y cuatro estrofas, divididas en siete secciones. Cada estrofa cuenta tanto con versos divididos en hemistiquios, como con versos “sencillos”. Usa la aliteración (repetición de sonidos) para generar musicalidad, lo cual debió hacer más sencillo su aprendizaje, y, por consecuencia, su transmisión oral. Es importante recordar que se considera un don de Odín el “furor” que permite al poeta expresarse musicalmente; la poesía es magia, la palabra es conocimiento, la inspiración es signo de cercanía con los Dioses.
Dentro de las siete secciones antes mencionadas, encontré diferentes núcleos temáticos. Me parece importante comentar cada uno de estos núcleos, para así poder tener un panorama general de la manera en que está estructurado este texto, ya que el análisis “verso por verso” y “estrofa por estrofa” daría material para un trabajo mucho más extenso que lo que este intenta ser.
Primera sección. Estrofas: 1 – 83; Consejos de comportamiento.
Dentro de la primera sección, que comprende desde la estrofa 1 hasta la 83, podemos encontrar seis subdivisiones con cierta unidad temática. Titulé “Consejos de comportamiento” a esta primera sección, pues me parece que ese es el punto de unión entre todas estos “núcleos temáticos” que menciono, y que, además, distingue a esta sección de las demás.
Primer núcleo temático. Comportamiento necio contrapuesto al comportamiento sabio.
El poema comienza narrando el comportamiento sensato de un huésped, verificando dónde entra (estrofa 1), y esperando respetuosamente a que le asignen lugar según su rango (estrofa 2); continúa explicando el comportamiento esperado de un anfitrión, según las normas de hospitalidad (siendo esta un deber sagrado) en las estrofas 3 y 4.
De la estrofa quinta a la décimo primera hace un recuento de los beneficios de la “mucha cordura.” En las siguientes estrofas (15 – 23) critica la embriaguez, la falta de valentía y el perderse en los excesos, como muestra de imbecilidad y poco criterio.
A partir de ahí, hasta la estrofa trigésimo tercera compara la necedad con la sabiduría en diferentes situaciones.
Estrofas 26 a la 30, ejemplo de la dicotomía necio / sabio:
26 El necio que llega - a lugar de reunión,
mejor que se esté callado;
nadie le nota - su poca cabeza
con tal de que no hable de más.
No sabe tampoco - el que nada sabe
cuándo está hablando de más.
28 Por sabio se tiene - al que bien pregunta
y sabe bien responder;
Nunca callado - los hombres dejan
cosa que pase entre gente.
29 Quién nunca calla - muchas dice
necias palabras:
la lengua ligera, - si no se contiene,
a menudo su mal se canta.
30 Nunca el hombre - que vaya a banquete
a nadie en ridículo ponga;
por sabio se tiene - a que no sonsacan
y puede callar a piel seca.
Segundo núcleo temático. La importancia de la propiedad y el intercambio de bienes.
Desde la estrofa trigésimo cuarta hasta la quincuagésimo segunda se aborda el tema del valor de los bienes materiales. Primeramente como dadores de independencia, seguridad y libertad (“Mía mi casa – aunque sea pequeña/ en ella yo soy mi señor”), después como manera de demostrar amistad y mantenerla en equilibrio (“Con armas y paños – se obsequian amigos,/ cada uno por sí lo ve;/ la amistad se prolonga, - si bien va todo, / entre dos que se dan y toman”), luego como vehículo para obtener lo que se desea, de quien se confía o de quien se tiene por falso, según sea el caso (con el amigo “cambiaros regalos” y en quien poco confías “dale según él te dé”), y finalmente, cómo elemento de intercambio para hacerse la vida mejor (“¡Al hombre el hombre conforta!”).
Aquí se muestran las “propiedades” cómo un medio y no un fin, sin recelos ni aprensión; lo que se posee es consecuencia del esfuerzo y trabajo, por lo tanto es positivo (a deferencia de otras posturas ideológicas que rechazan la riqueza por sí misma) y se obtiene para usarse, no para acumularse.
Tercer núcleo temático. El equilibrio del conocimiento.
Cuarto núcleo temático. La laboriosidad.
Quinto núcleo temático. El comportamiento en reuniones.
Estos núcleos temáticos son muy pequeños, pero no pueden agruparse en uno solo, pues están plenamente diferenciados.
- Estrofas 53 – 57. Se ahonda en el tema de la sabiduría, no ensalzándola, sino, por el contrario, mostrándola como un riesgo; si no se tiene la capacidad de manejar el conocimiento puede convertirse en un estorbo.
55 De sabio el hombre - lo justo tenga
nunca de sabio se pase;
raramente contento - está el corazón
del sabio que todo lo sabe.
- Estrofas 58 - 60. Plantean la necesidad de la perseverancia y la disciplina para alcanzar lo deseado. No utiliza juicios de valor (bueno /malo) sobre el tipo de metas, ya sea obtener riqueza con el trabajo, tomar “vida o fortuna ajenas,” o administrar lo que se tiene, todo se obtienen esforzándose.
59 Levántese pronto - el escaso de gente
y corra a atender sus faenas:
mucho retrasa - quien duerme de más;
diligencia a riqueza lleva.
- Estrofas 61 – 67. Nombré este núcleo temático “el comportamiento en reuniones” ya que, aunque en todo el poema leemos este tipo de consejos, encontré que este fragmento en especial se dedica a ello. Primero recomienda acudir a las asambleas con respeto y pulcritud, sin importar el nivel social al que se pertenezca. En la siguiente estrofa compara con un águila pescando (“Estira el pescuezo”) a quien carece de apoyo en las pendencias. Continúa aconsejando saber preguntar y responder, evitar el uso de la fuerza para todo y no hablar de más. (Y así no caer en la situación descrita).
62 Estira el pescuezo - a la orilla del mar
y en las olas el águila busca;
así con aquel - que entre muchos se ve,
más con pocos que estén de su parte.
Finalmente dedica dos estrofas a los banquetes, bromeando sobre los anfitriones poco generosos.
Sexto núcleo temático. Vivir plenamente.
Esta primera sección termina de forma luminosa y gozosa, hablando de la belleza de las cosas simples de la vida: el sol, los hijos, la salud. Lo inmediato y real. ¿Para que desgastarse dando demasiada importancia a las carencias, cuando al fin y al cabo todos vamos a morir? Lo importante es vivir plenamente y con orgullo, ya que lo único que dejamos en este mundo es la fama.
68 Cosa no hay - mejor que el fuego
y la vista del sol
si de buena salud - el hombre goza
y vida sin tacha lleva.
69 Con algo se cuenta, - aunque falte salud:
confortan a unos sus hijos,
sus parientes a éste, - sus riquezas a aquél,
a otros sus obras bien hechas.
70 Mejor es vivir - que ya no vivir:
la vaca el vivo la tiene;
buen fuego yo vi - en la casa del rico
y a él a la puerta muerto.
Segunda sección. Estrofas: 84 – 102; Consejos de amor.
Esta segunda sección cuenta con tres subdivisiones. Las tres dedicadas al amor de pareja.
Séptimo núcleo temático. “Que nadie confíe – en palabras de moza”.
Este núcleo es un largo recuento de comparaciones negativas con el corazón de la mujer. En una primera lectura podría parecer misógino y gratuito, pero en una interpretación más elaborada podemos entender que esta forma de expresarse es una reacción de enfado de Odín (Har es otro de los nombres de Wotan, él es quién canta este poema en su sala para sus invitados) ante un mal recuerdo. La manera que se plantea esta reacción, antes de contar la anécdota que lo molesta, le da un carácter humanizado muy importante al Dios; no actúa de manera totalmente didáctica en su discurso, de ser así contaría primero su mal recuerdo y luego concluiría que las mujeres son ingratas, pero en lugar de eso actúa como quién tiene una conversación, haciendo un comentario y luego explicando porqué piensa así.
Pero hay que ir con orden, como decía, después de la larga cadena de comparaciones, reconoce que también el hombre “le finge” a la mujer. Pero, cómo decía antes, es clara la molestia contra la volubilidad femenina, pues dedica siete estrofas a criticarla y solamente una a reconocer que este es un rasgo humano que no distingue género.
Octavo núcleo temático. El amor.
Después de criticar en el núcleo pasado la ingratitud en este terreno, pasa a describir los trastornos ocasionados por “la pasión amorosa,” dando consejos de conquista, y recomendando no criticar a quien caiga en ello.
Noveno núcleo temático. Sobre la hija de Bílling.
Finalmente, después de los dos núcleos anteriores, se explica el motivo de la inconformidad de Odín. De la estrofa 96 a la 102 narra como se enamoró de la belleza de la hija de Bíling, y trató de seducirla, pero no lo logró. La joven le hizo creer que lo aceptaría si regresaba cuando nadie los viera, y llegado el momento acordado, el Dios descubrió que ella había dispuesto guerreros y su perra, para evitar que lograra acercarse.
Tercera sección. Estrofas: 103 – 110; La astucia.
Esta pequeña sección podría verse como continuación de la temática anterior, pero con un matiz distinto. Hasta terminar el poema no hay más subdivisiones. Odín narra como se aprovechó del amor de Gúnnlod para burlar al gigante Súttung, y conseguir el hidromiel de la poesía. Aquí alaba la astucia que lleva a obtener lo que se desea. Para ser sabio, también hay que ser locuaz, dice. Reconoce que faltó a su palabra, y que traicionó, pero de no haber actuado de esa forma, seguiría atrapado, y no poseería el Odrórir. Finalmente fue fiel a sí mismo y a los suyos, y eso es prioridad.
Cuarta sección. Estrofas: 111 – 138; Consejos al aprendiz.
Aquí encontramos una larga lista de consejos dedicados a Loddfáfnir. Este personaje describe que en una especie de viaje iniciático se encontró en la sala de Har, dónde oyó de las runas y su poder. No se tienen más referencias de él, pero podría ser el mismo Odín, ya que en otras ocasiones se refiere a si mismo en segunda y tercera persona, y cómo se dijo antes, a él se le atribuye la autoría de este poema.
Los consejos que recibe son similares a los que anteriormente se han mencionado y abarcan desde cómo prepararse a un viaje, hasta como conquistar a una mujer, pasando por como llevar una amistad. Podría tomarse cómo un resumen del comportamiento adecuado. Posiblemente haya tenido relación con algún ritual para iniciar el estudio de las runas, ya que además de mencionarlas directamente, la manera en que se formulan los consejos pareciera formar parte de un rito. Después de todo para manejar magia vitkar hay que saber conducirse en la vida, es un camino de avance espiritual que no puede desligarse de lo cotidiano. A esto se suma que terminando esta sección, comienza la parte del Hávamal más difundida y citada; la obtención de las runas.
Quinta sección. Estrofas: 139 – 145; Obtención de las runas.
138 Se que pendí - nueve noches enteras
del árbol que mece el viento;
herido de lanza - y a Odín ofrendado
- yo mismo ofrecido a mi mismo-
del árbol colgué - del que nadie sabe
de cuales raíces arranca.
Así comienza este fragmento, aquí se narra el doloroso proceso de obtención de las runas, también con evidentes referencias rituales. Odín entra en un estado alterado de conciencia debido a la falta de alimento y bebida, y al sacrificio físico, esto le permite alcanzar la sabiduría de la palabra y la magia: las runas.
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